Los
investigadores afirman que la función física
no se ve afectada por la pérdida típica de peso
(FUENTE:
Wake Forest University Baptist Medical Center, news release,
May 4, 2007)
VIERNES
4 de mayo (HealthDay News/HispaniCare) -- Las mujeres mayores
que tienen sobrepeso y se ponen a dieta no experimentan una
función física reducida y deben sentirse en
libertad de intentar perder peso reduciendo su ingesta de
calorías, según muestra una investigación
de los EE.UU.
"Nuestros
resultados sugieren que perder peso por medio de la reducción
de calorías no aumentará la discapacidad en
las mujeres mayores", afirmó en una declaración
preparada el Dr. Jamehl Demons, investigador principal, del
Centro médico Bautista de la Universidad de Wake Forest.
Cuando
las mujeres mayores que tienen sobrepeso hacen dieta con frecuencia
recuperan parte del peso. Pero aún así están
mejor que antes, anotó la Dra. Mary F. Lyles, también
de la Wake Forest e investigadora de un segundo proyecto que
examinó cómo afectan las dietas la composición
corporal.
Los
hallazgos de ambos proyectos, que forman parte del estudio
de Dieta, ejercicio y metabolismo en mujeres mayores (DEMO,
por su sigla en inglés), fueron presentados el 4 de
mayo en la reunión anual de la American Geriatrics
Society en Seattle.
La
pérdida de peso causa una reducción de tanto
grasa como músculo y la gente pierde naturalmente masa
muscular y función física a medida que envejece.
Esto lleva a interrogantes sobre la seguridad de que los adultos
mayores hagan dieta para perder peso.
El
proyecto de Demons evaluó a 24 mujeres posmenopáusicas
obesas de edad promedio de 58, a quienes se les puso en una
dieta de calorías reducidas durante cinco meses. Perdieron
un promedio de 25 libras (unos once kilos) y los músculos
representaban alrededor del 35 por ciento de esa pérdida
de peso.
"A
pesar de la gran cantidad de músculo perdida, su buena
forma aeróbica y su capacidad para levantarse de una
silla mostraron una tendencia hacia la mejoría",
afirmó Demons, profesor asistente de medicina interna
y gerontología. Además, "su fuerza y velocidad
al caminar no cambiaron. Esto sugiere que no es de esperar
que la pérdida de peso por medio de la dieta conlleve
una mayor discapacidad", afirmaron los investigadores.
El
proyecto de Lyle evaluó la composición corporal
antes y después de 30 mujeres que se sometieron a una
dieta de reducción de calorías de cinco meses.
Durante ese periodo, las mujeres perdieron un promedio de
25 libras (unos 11 kilos), alrededor de 68 por ciento de grasa
y el 32 por ciento de músculo. Un año más
tarde, las mujeres habían recuperado un promedio de
11 libras (unos 5 kilos), alrededor del 73 por ciento de grasa
y el 27 por ciento de músculo.
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